27.12.08

El cambio de William Keane


Cae la noche en un callejón estrecho, húmedo, con salidas de vapor de las destilerías ilegales de los sótanos. Qué tétrica imagen, cuán oportuno escenario para su vida.

Gordon Brown entraba a las 8:45 p.m. justas a un sedán negro con marcas de un golpe y varios arañazos, de algún gracioso con una llave y ganas de joder al prójimo.

Gordon Brown, así se hacía llamar desde que comenzó su "nueva" vida. Unos cuantos miles de libras esterlinas y varias dolorosas operaciones de cirugía estética después lo habían dejado irreconocible.

Qué irónico que su nombre, que escondía al peor villano que Inglaterra había conocido, fuese el mismo que el del nuevo 1º ministro.

Seguramente, hacía unos años, todo el mundo sabría quién era William Keanes. Lo recordaba: La persecución, los tiros, el sudor frío, y esa ansia insaciable, ese placer que le producía matar con sus propias manos.

Oh, sí, claro que lo recordaba: "William Keanes, el nuevo Freddy Krueger" Entonces decidió que no quería que le encasillasen como un simple asesino de críos. Así que pasó a matar mujeres, maduritas, incluso ancianas. ''¿Ha vuelto Shipman?" Pero no le satisfacían. Demasiado fácil, muchos gritos, unos cuantos intentos de golpearle, y las muchachas estaban rendidas. No le daban juego. Decidió dejar de hacerse pasar por médico.

Y lo vio claro: muchachos, de uno 20 o 25 años. Ellos, ellos le proporcionarían un pequeño alivio a su ansia asesina. Pero estaba realmente equivocado. Un día arriesgó, y fue a por un joven extremadamente grande. No midió bien la dosis de anestésico, y se despertó mientras iba en el coche. "Joder, menudo puñetazo me dio". Escapó, Michael Randy escapó, y lo obligó a esconderse, a huir.

Y tal vez habría sido horrible. De hecho, durante unos años lo fue. Pero después... Oh, después. Había resurgido de sus cenizas, como un ave fénix. Era hermoso... Tenía un futuro por delante.

Mientras cargaba el cuerpo de aquella muchacha gótica en el maletero, pensaba en lo genial que había sido. Ahora era el profesor Brown, vivía a 15 minutos del centro de Liverpool y era un cristiano creyente temeroso de Dios, cumplidor y servicial con sus conciudadanos y ejemplar miembro de la comunidad. En apariencia, claro.

Sus huellas seguían perteneciendo a William Keane, el despiadado asesino en serie que asoló Inglaterra durante años. Así, cuando cometía un nuevo crimen, la policía seguía buscando a William.

Gordon fingía, fingía día tras día que le parecía horrible, que era una barbarie y él un loco asqueroso. Que era terrible que aún siguiese suelto, desde hacía tantos años. Y guardaba cada artículo, grababa cada noticia, y se reía.

Se reía de lo absurdo que era su sistema policial, de lo corruptos que eran todos, de lo pronto que vendían su alma al diablo si este venía con un talón bajo el brazo.

Mientras cargaba aquel delicado cuerpo hacia el contenedor de aquel oscuro callejón, creyó atisbar en su alma un sentimiento nuevo. Crecía veloz, y lo consumía, como un cáncer bestialmente acelerado en su desarollo. ¿Era aquello la culpa? Se estaba volviendo humano, dolorosamente humano. Se sentía débil, y a escasos metros del contenedor que iba a contener los restos de su víctima, y en el cual sería incinerada, se desplomó.

Horas más tarde recuperó el conocimiento, y descubrió que su peor pesadilla se había tornado realidad. Era 25 de diciembre, así rezaba en aquel gran calendario:

Martes, 25 de Diciembre de 2007
Comisaría Local de Wavertree
Liverpool, Condado de Merseyside

Comisaría. Estaba enchironado. El gato atrapado al fin. Un policía rechoncho llamaba a cientos de personas sin parar, citando su nombre y las palabras ''atrapado por fin... calabozo...'', las cuales resonaban dentro de su humanidad como puñales. Y lo peor es que esos puñales tenían razón. Merecía dar con sus huesos en la cárcel y escuchar todas aquellas voces, los gritos, sentir de nuevo los golpes, arañazos y mordiscos, y volverse loco por su culpa.

Forgiven Princess


Imagen: Richard Widmarck, sacada de aquí.

La Forgiven-Desaparición


Bueeeeno, como el turrón, vuelvo por Navidad (o el 26, porque... porque quiero xD). En mi ausencia, y como justificación de ella, diré que he estado realmente ocupada, pero el desaparecer tanto ha tenido sus recompensas. A saber:
- Voley: Vuelvo a jugar prácticamente como antes de lesionarme.

- Notas: Exceptuando la asignatura nueva que se le da mal incluso a los de ciencias, todo bien:
* CMC: 6
* Latín: 8
* Griego: 8
* Ed. Física: 8
* Valenciano: 8
* Inglés: 9
* Historia: 9
* Informática: 9
* Lengua y Literatura: 10
* Filosofía: 10
* Media: 8'5

Pero bueno, me he propuesto un 9 mínimo de nota media al final del curso, así que el 6 y dos o tres 8 tienen que subir.

- He vuelto a hacer teatro. Representaremos La Asamblea de Las Mujeres, de Aristófanes. Y adivinad qué... ¡Tengo el papel protagonista! ^^


Pasando a otro orden, he estado bastante más con mis amigas y amigos, fui de cena con los de mi clase, y tengo preparada una sorpresa para Viki y Agua, si doy con ellas pronto :D

Y nada, os podría mentir y decir que vengo inspiradísima de la muerte, pero las estoy pasando canutas para escribir.

Y me diréis: pues no escribas, burra...
Ya, es fácil decirlo, pero cuando eres dependiente de escribir, no tiene gracia. Ni puñetera gracia.

Me obligo a inspirarme... Igual es por eso que no lo consigo. No sé. Seguiré intentándolo, no puedo dejar de escribir tanto tiempo. Y el puedo no es de posibilidad, es de capacidad, o de necesidad, o algo así.


A la espera del retorno de Clío, Talía y Melpómene,

Forgiven Princess

24.12.08

Gothic Christmas



Gothic Christmas, Within Temptation

Bueno, familia, como llevo unos cuantos días desaparecida, he pensado en aparecer un poco :D

Ya actualizaré decentemente un día de estos, y con un día de estos quiero decir estos días... Tal vez esta noche, tal vez mañana... Mwahahaha.

Pero mientras tanto, que actualizo o no... Deciros que ha sido un placer pasar un año blogger como este, con grandes descubrimientos de nuevos amigos, post realmente buenos, y muchas muchas risas.

Espero que el próximo sea igual como poco, pero deseo que sea mucho mejor.

Así que muchos besos, abrazos y laicas felicitaciones recibid todos de parte de vuestra princesa.

Forgiven Princess

17.12.08

¡Felicidades!

Hace cosa de dos meses Miguel me descubrió. Yo los había visto a él y a Ana por el blog de Iago, pero nunca los había visitado.

Entonces me enteré de que el blog era de Ana, pero ella estaba embarazada y Miguel había tomado las riendas del mismo. Y que durante este cambio, había conseguido muchísimos más lectores, y que el estilo del blog había cambiado un poco.

Y la verdad es que Miguel hace post para desternillarse, otros muy tiernos, otros de debate social...

Me gusta mucho su blog, y realmente aprecio sus comentarios y visitas, al igual que las de todos mis más ''antiguos'' (por el tiempo que lleváis visitándome, más que nada) lectores.

Y anteayer me enteré de que Ana y él se casan ¡mañana! Y sé que no soy la única que lo ha hecho, o que lo hará, pero qué queréis, había que felicitarlos...

Así pues...

¡Muchísimas felicidades, chicos, y que sigáis tan enamorados como ahora!

Forgiven Princess

16.12.08

Sueña la luna


Y en su ventana,
la luna espera,
día tras día sentada,
aguardando su llegada.

Llora en silencio y espera
la llegada de la blanca esfera,
mas sabe que tal vez no llegara
a encontrarla mientras esté despierta.

Duerme y sueña con ella,
y la luna mientras tanto,
alumbra su cara tan bella
aún con señales de llanto.

''Espera, espera, pequeña,
no soy la luz de una hoguera
no soy el ardor de la leña
soy la luna lunera.''

Acarician su melena
los rayos de luna,
y una manta de lana
calienta una cuna.

Cuna de sus sueños,
cuna de sus deseos,
deseos que son dueños,
de su mente y su razón.

''Dime por qué, reina mía,
demuestras esta desazón,
pues tu mente está protegida
por el más duro armazón.''

Duerme la niña y la luna sueña,
que mientras duerme es feliz
la mente de esa pequeña.

Forgiven Princess

15.12.08

Ahora sí que sí

Con todas las de la ley, os presento a mis 3 magníficos, que junto a mí, conforman ''Los 4 Magníficos''.

¡Mwahahahahaha...haha!

Forgiven Princess


(P.D. Sí, me cogió en brazos y no pude hacer nada para evitarlo... Tener en cuenta el 1,86 del maromo en cuestión ^^)

14.12.08

Ojalá fuera un libro


Ojalá fuera un libro, ojalá fuera arte. Ojalá mis intrincados sentimientos fuesen palabras y no una maraña confusa como ahora lo son.

Ojalá fuera un libro abierto, para otros y para mí misma, y no un maldito galimatías.

Ojalá fuera la vida de una gran dama de corte, ojalá fuera las peripecias de un diestro ladrón, ojalá fuera irreal, ojalá fuera eterna.

Tal vez todo fuera más fácil si ya estuviera escrito. Sería lo que tuviese que ser, y el final estaría claro desde el principio.

Tal vez, si todo estuviese claro, si yo supiera quién tengo que ser en cada momento, como he de comportarme en cada ocasión, con qué tono y qué palabras puedo seducir a la persona que lo requiera, sería más fácil.

Tal vez, si los censores quitasen las partes escabrosas de esta historia, las que hacen sufrir, las que no nos gustan, si los censores transformasen esto en una vida perfecta, en un caminito de rosas, sería más fácil.

Le he dado vueltas... Si fuera un libro, perduraría siempre, sí. Sería todo claro, sí. Estaría todo dicho desde la primera letra, sí.

Pero... Perdería la libertad, los giros inesperados, perdería nuevos personajes, perdería los sufrimientos que traen buenas consecuencias.

Perdería cosas que puedo llegar a amar.

Y sobre todo, me expondría a la censura, al plagio, a caer en el olvido.


Tal vez ser un libro sería ideal... Pero, qué queréis... Me gusta más que siga siendo un ideal, y nada más.

Forgiven Princess

12.12.08

Luz de luna


Imágenes transparentes en mi mente, gritos sordos en mis oídos, aromas inoloros en mi nariz, sensaciones imperceptibles en mi piel, palabras mudas en mi boca.

Textos que mueren en la papelera, hojas y hojas hechas bolas que posteriormente habré de reciclar.

Hoy mi alma está de luto, su musa ha muerto. La inocencia que quedaba en ella cayó en el olvido, un revés de realidad le arrancó el positivismo.

El brillo de mis ojos tristes se empaña. Antaño marrón clarito, ahora el tono de la madera húmeda te vigila inexpresivo.

Tal vez...
¿En qué estabas pensando? ¿Suicidio? Saca esa idea de la cabeza. Suelta esa cuchilla y cubre tus heridas. Ven, vamos al hospital. Tranquila, estoy aquí.

Qué harás... ¿Qué harás? Piensa, fría y profundamente, qué vas a hacer. Tienes varias opciones... ¿Tienes varias opciones? ¿O crees que las tienes? Tal vez solo tengas una salida... O ninguna.

En el frío de la noche, cuando cae la luz de luna, blanca, helada, cae como un río de agua fría, en ese momento, sales por la ventana. En una pequeña mochila, tus enseres... Está vacía.

Tu ánimo, tu amor, tus recuerdos. Eso es todo lo que necesitas.


Disculpad la falta de actualizaciones, y lo absurdo de esta. Cuando ponga orden en mi mente, vuelvo a actualizar.

Forgiven Princess

7.12.08

Tanto...


Un puño en alto mientras salía de la cárcel. Desde unos barrotes un grito de una persona que se ha vuelto gris para que la confundan con la pared: ¡Viva la República!

uan sabía que era su fin. Sabía que en una hora volvería a aquel sitio en el que llevaba mucho tiempo. Su primera venida al mundo había sido tan distinta... Revolucionó su época, y si bien la Iglesia lo condenó a confinamiento en su casa, había seguido creando hasta morir con 78 años.


Y ahora, ¿qué? Moriría con 17, en una guerra sin sentido, en la imposición de lo que nadie debería desear: cortarían las alas de la libertad. Se alzaba un caudillo, un dictador... No. Se alzaba un hijo de puta. Un grandísimo hijo de puta.

Y él... ¿Qué pintaba él? Deseaba haber hecho caso a su madre. Deseaba haber cogido aquel barco a las américas, deseaba haber probado suerte en aquel nuevo continente, decadente pero libre. Pero ella... Oh, ella... Por ella se habría atado al mismísimo infierno si lo pidiese.

Tanto la amaba... Tanto... ¿Por qué tuvo que morir? Un maldito soldado del Bando Nacional y sus colegas la violaron y le pegaron lo indecible, y la muchacha se dejó morir de pena. Aquella era la única razón de su guerra. Aquella era la razón por la que cada mañana se había levantado, se había tomado el nímio rancho que le daban, y se había metido en la trinchera.

Hasta que les vio.
Y salió de la trinchera, y empuñó su arma como un verdadero héroe. Y mató de un solo disparo al soldado que le arrebató a su amor, y consiguió herir a dos más... Entonces fue cuando le atraparon.

Su estancia en aquella cárcel oscura, húmeda y mohosa había sido corta, unos 12 días después de su captura se halló a sí mismo en la parte trasera del vehículo de la condena, sabía que jamás nadie regresaría ahí, tan solo irían, tan solo era un camino hacia la muerte...

Y no tenía miedo. Después, no sabía que habría después. No sabía siquiera si habría algo de nuevo. Tan solo sabía que allí, en aquel lugar al que fue una vez y del que no deseó ser arrancado, estaría ella.

Y con aquel pensamiento, bajó del camión y no le temblaron las piernas.
Esperando la muerte en la fila, gritó por la República, y gritó por Amanda.

Aquél mismo grito se escuchaba en el otoño entre las hojas agitadas por el viento de un gran y robusto tilo.


Forgiven Princess

6.12.08


En noches como la de ayer, lo mejor es refugiarse en los amigos.
Gracias por estar ahí, chicos.

Va a ser cosa de preparárselo, ¿no?

Forgiven Princess

P.D. Sí, el chico que está a mi lado y el de la otra punta están bajo el bordillo... Y siguen siendo más altos que yo. Tarugos T.T

4.12.08

En el circo


En la feria del condado habían varios puestos. Y uno de ellos era un circo de variedades.

En él podían encontrar a la bailarina triste, al hombre hermafrodita, al niño con un solo ojo, a la mujer barbuda, y al elefante fumador.

Todos ellos bajo las órdenes por un director de pista misántropo, con un látigo que se rompía con mirarlo y una pipa que tiraba pompas de jabón.

La bailarina triste tenía una historia peculiar. La muchacha, cuando era pequeña, fue maltratada por la directora de la escuela de ballet. La tocaba, la obligaba a entrenar 16 horas diarias, incluso cuando estaba lesionada o enferma.

Cuando cumplió 14 aparentaba 10, y hacía 2 que no hablaba, tan solo lloraba y tenía los ojos nublados por la tristeza. El día de su décimo cuarto cumpleaños escapó de la academia y huyó a lo más profundo del bosque.

Aquel día el hombre hermafrodita había salido a pasear por un bosque cercano al emplazamiento del circo en aquel momento. Encontró a los pies de un gran árbol de tronco gris un cuerpecito blanquísimo de niña, con unos ojos que contenían toda la tristeza del mundo desde su comienzo. El cuerpecito temblaba bajo un tutú rosa, tan grotescamente feliz sobre aquella niña triste.

El hombre hermafrodita se compadeció de la muchacha. La cogió en brazos, y la llevó a su cuchitril. Allí la metió en la cama y le llevó una sopa. Esperó un agradecimiento, pero comprendió que la niña no hablaría, ni en aquel momento, ni en mucho tiempo.

Mientras la chiquilla se tomaba la sopa entró en la habitación la mujer barbuda con el chico de un solo ojo.

El muchacho tenía el ojo irritado, y el hombre hermafrodita tenía manos hábiles y conocimientos médicos básicos, así que el chaval acudía allí varias veces al día para que lo curasen. Como no podía valerse por sí mismo, la mujer barbuda le hacía las veces de guía, como a los ciegos.

Todos pensaban que el chico tenía el ojo irritado por culpa del elefante fumador. Compartían tienda, y ésta estaba siempre llena de humo.

El elefante fumador no era un elefante, si no un hombre, con una rara enfermedad que le había vuelto la piel gris. Además, esta enfermedad le impedía hacer deporte o vivir sin devorar grasas continuamente, y por ello estaba gordo, muy gordo. Además tenía una nariz enorme, y todos los factores le habían dado aquel jocoso mote.

Escucharon gritos muy enfadados fuera de la tienda, buscando al hombre hermafrodita. El director había escuchado que el hombre había metido un nuevo inquilino al circo, y que éste estaba viviendo a su costa sin ofrecer ningún beneficio a cambio.

Cuando el hombre entró, observó la increíble tristeza de la muchacha, y la belleza decadente de sus facciones. Se dio cuenta de que era una bailarina, su ropa la delataba. Decidió que la joven debería bailar al son de un pequeño violín en el circo, a cambio de los cuidados básicos que recibía.

Y así partió el circo. Y pasaron pueblos, ciudades, ferias, congresos y festivales. Pasaron inviernos y veranos, vientos, lluvias y nieves, y el grupo continuaba su lenta travesía a lo largo y ancho del país.

Llegó el día. Los extraños personajes formaban una gran familia, y estaban capitaneados por la mujer barbuda. Y se cansaron de la sobreexplotación que sus desgracias personales, y decidieron ser felices. Tal vez no felices como la gente normal. Tal vez no riesen juntos, no se gastaran bromas, y seguramente jamás fuesen de fiesta.

Y escaparon, a un valle cercano. Y se instalaron en una vieja torreta abandonada en el valle. Y allí vivieron hasta el fin de sus días, tal vez no felices, pero tampoco tristes.

Forgiven Princess