29.12.07

[...] II parte


Uuff, que alivio.

Necesitaba tener aquella conversación como una planta necesita el agua y el sol para crecer.

Tras 3 largas horas charlando por el teléfono, la oreja le dolía de tener pegado el auricular, pero se sentía bien.

Había recuperado algo del tiempo que había perdido por ser tan cabezota.

Su mejor amigo se había sentido mal porque no lo llamaba y pensaba que había hecho algo que lo había dañado.

Y cuando le dijo eso, se sintió fatal. Robert sabía que su pequeño nunca haría nada que lo molestase siquiera. Era una de esas personas que lo daban todo por sus amigos, y por eso sintió que había malinterpretado el amor de su amigo como si lo hubiese dejado a parte.

Quedaron aquella misma noche, cogieron un juego y jugaron a la consola como cuando eran chiquillos.

Ya tenían 20 años, pero su madre subió a las 2 de la mañana y les dio las buenas noches, como hacía cuando tenían 10. Sabían que era una broma, pero aún así agradecieron el besito y el achuchón.

David seguía saliendo con April, pero ya no la nombraba a todas horas, o por lo menos no mientras estaba con Robert.

Más tarde, sobre las 4 o así, hartos ya de hablar y no hacer nada, decidieron coger los sacos de dormir.

Bajaron silenciosamente con ellos a cuestas, cogieron el pan de molde, un poco de embutido, un termo con café y unas botellas de agua. Lo metieron en una mochila, junto a unas linternas, unas cerillas y unas toallas de la playa. También cogieron un par de sombrillas.

Se calzaron sus deportivos y se colocaron los abrigos, y así vestidos cargaron sus provisiones en mochilas, y salieron de la casa.

Estaba muy oscuro, pero conocían el camino como la palma de la mano. El pequeño montecillo quedaba a un par de calles de allí.

Subieron hasta la cima, y una vez allí, extendieron las toallas en el suelo y colocaron encima los sacos.

Clavaron las sombrillas de manera que quedasen muy bajas sobre sus cabezas, y una vez ''instalados'' cogieron una taza de café cada uno y se quedaron callados, mirando el firmamento.

Se miraban, cómplices, pero ninguno de los dos quería romper aquel silencio que olía a reencuentro y amistad.

La hierba comenzaba a humedecerse por el rocío, que anticipaba la llegada del amanecer.

Se hicieron unos bocadillos y comieron algo.

Y así, abrazados por los hombros, miraron como el Sol hacía su aparición en un cielo anaranjado.

- David...

- ¿Sí?

- Te quiero, nunca dejaré que una tía se interponga entre nosotros. Eres mi mejor amigo.

David no lo miró, simplemente calló y sonrió satisfecho.

Aquel fue el mejor amanecer de sus vidas.


Forgiven Princess

27.12.07

[...]

Robert estaba solo en su habitación.

Como siempre que estaba en casa, tenía el equipo de música al máximo, de manera que no se escuchaba nada más que el heavy de sus cd's.
Estaba tumbado en la cama, con su vieja camiseta azul y negra y sus vaqueros desgastados.
Dibujaba en un cuaderno que se habia puesto amarillento, por el tiempo que tenía.

Sonaba su canción favorita cuando se acordó de su mejor amigo.
Hacía tanto tiempo que no hablaban...

Creía que habían pasado siglos desde su último ''consenso de sabios''...

Qué recuerdos tenía de su pequeño David...
Siempre había considerado a David pequeño, no por su tamaño, sino porque nació el 31 de diciembre a las 23:45. Curiosa fecha de nacimiento.

Cuánto llevaban sin acampar en el montecillo que quedaba tras su casa, como cuando tenían 13 años y pensaban que podían ser exploradores, mientras su padre los miraba con los prismáticos.

Todo cambió cuando David empezó a salir con April. David siempre le decía que no tenía de que preocuparse, que él siempre estaría ahí, para salir y charlar como siempre.

Pero Robert sabía que todo había cambiado, porque ahora cuando hablaban de chicas April salía a relucir, cuando hablaban de sexo, ella estaba presente, cuando salían por ahí, David vivía pendiente del móvil.

Así que simplemente, se quitó de enmedio.

Ya no llamaba a David para salir, consideraba que estaba mejor con su chica, que el amor era muy
importante.

Sin embargo, al recordar todo lo que habían pasado, tantas risas y llantos, tantos recuerdos y tantos momentos juntos, se sintió muy solo.

Cogió el teléfono y marcó otra vez aquel número que tanto tiempo atrás había dejado marcado en cada teléfono de su casa.

- Piiii... Piiii... Piiii... ¿Sí? ¿Dígame?

-Hola, ¿David?, soy Robert...


Forgiven Princess

19.12.07

[...]



Ya era tarde cuando llegó a casa.
La luz del salón le indicaba que alguien se había dormido frente a la chimenea.
Supuso que sería el pequeño Tim.
Colgó su abrigo en la percha, y dejó sobre el mueble de la entrada el gorro, la bufanda y los guantes.
Hacía mucho más frío que otros años, y eso que aún no era invierno.
Efectivamente, cuando entró al salón vió al niño en el diván que había frente a la chimenea, cubierto por una manta gris muy oscuro.
A su lado había una bandeja con un tazón con marcas de haber contenido chocolate, y un paquete de galletas a medias.
No debía de hacer mucho que la canguro se había marchado.
Se alegró de que su pequeño siguiese dormido, la alfombra había atenuado el sonido de sus pasos.
Se acercó y le dió un beso en la frente, y después lo cogió envuelto en la manta y lo subió a su cama.
Parecía un bebé durmiendo, y eso que ya era todo un hombrecito, pues el mes anterior había cumplido cinco años.
Cerró la puerta y bajó de nuevo, esta vez a la cocina, para prepararse algo de cenar.
Las 22:30, marcaba el reloj.
''Que tarde he llegado hoy'' pensó ella.
No era fácil cuidar un niño de 5 años sola.
Menos mal que contaba con la ayuda de la joven Liza.
Era la hija de la vecina de arriba, y tenía 17 años. Ella se encargaba de recoger a Tim de la escuela, de darle la merienda, de jugar con él y de que hiciera los deberes.

Entre sus divagaciones siguió haciéndose la cena, y cuando terminó de cenar, se acostó pensando en todo lo que se estaba perdiendo.

Siguió esta rutina durante los siguientes 8 años.
Tim ya no era ningún niño, era un joven alto y desgarbado muy alegre, que apoyaba mucho a su madre.
Gracias a que consiguió un trabajo mejor, ella pudo pasar más tiempo con el que era el gran amor de su vida, su niño.
Los primeros años de vida de su hijo habían pasado volando, entre jornadas inagotables de trabajo y esfuerzo, pero todo lo que hacía lo hacía por él.
Tim lo sabía, y gracias a esto su pequeño había aprendido que para tener lo que uno quiere, para conseguir tus metas, tienes que esforzarte siempre al máximo.

Forgiven Princess.

Vacaciones


Ya llegan las ansiadas vacaciones... Esos días de acostarse tarde, levantarse tarde, desayunar tarde, comer tarde... En fín, de hacerlo todo tarde, xD. Ahora empiezan nuestros ''amados'' días de gasto excesivo, de comilonas impresionantes, de borracheras para muchos (para mí no, que le vamos a hacer... jeje), en general, de excesos. Y digo ''amados'' porque no amo particularmente la Navidad. No porque sea antisocial, ni porque no quiera estar con mi familia y amigos... Esque la Navidad como regalos, dinero, comilonas... Simplemente me parece una farsa... Se supone que no deberíamos celebrar el nacimiento de Jesucristo (mira que soy atea, atea), el cual nació en un pesebre sumido en la miseria, con tanto regalo y tanto ''bombo''. Es... extraño, lo que provoca la Navidad en mi. El espíritu ''navideño'' (el que os he dicho, referente a lo material) no me invade, pero quieras que no, siempre te hace ilusión que te deseen el ''feliz navidad y feliz año nuevo, por si no nos vemos antes''. Aunque hay dos cosas que no aguanto de la Navidad, en realidad tres:
- los villancicos (o más bien los que los cantan en cinta y cd)
- el espumillón, sea del color que sea y el tamaño.
- el pavo (¡¡ya nadie come pavo, pero mi abuela se empeña en comprar una pava, cebarla, matarla ''para Navidad''... y al final tenemos pava hasta mayo!!)
Quitando eso, y el dejarme el dinero (y a veces la cabeza, eh Olga?) en regalos para los que quiero, la Navidad me gusta, y el auténtico espíritu navideño también (entiéndase auténtico por el espíritu navideño que significa compartir con otros, empatizar con ellos, dar y recibir cariño y alegría...).
Bueno, que felices fiestas a todos!!
Y felices vacaciones (a los que tengan!)!!
Un besazo!!

Ame.

11.12.07

La música



La música es arte, es sentimiento, es alma sin cuerpo.

Es la unión de lo real con lo intangible, una unión entre lo que vives y lo que hay más allá.

La música es algo más.

Es la expresión de tu subconsciente, en lo que tocas o compones pones parte de ti, de tu carácter, de tu vida y tu experiencia.

Es una mera distracción, de amplia variedad de temas. Entretiene desde un bebé hasta al más anciano.

Es una melodia única que crea un grupo de personas con instrumentos o cons sus propias voces, con un significado, que produce sensaciones distintas en cada persona.

Es una carrera como cualquier otra, igual de difícil, con sus horas de estudio, noches sin dormir, dolores de cabeza y todo lo demás.


Pero sobre todo, es la pasión de mucha gente.

Cuando te sientas en el piano y empiezas a tocar, es algo inexplicable, como si la música te invadese.
Sientes las vibraciones de las cuerdas como si fuesen tus músculos.

Mientras tocas, tu mente se aclara y olvidas momentáneamente los problemas, dejando atrás cualquier cosa que impida que el piano y tú seáis uno.

En tu cabeza los sonidos cobran forma, color, sentido... Cada nota es indispensable para la siguiente y para la anterior.
Cada vez que tocas, aunque sea la misma canción, es diferente.

Cuando eres músico y necesitas desahogarte, la música siempre es una opción acertada. Te comprende, como si cogiese tus sentimientos y los hiciese sonido por unos instantes, antes de que se pierdan en el silencio para siempre.

Si tuviese que elegir algo que no quisiera que me faltase nunca (algo que no sean mis amigos, cariño... etc.) sería la música.

Concebir un mundo sin música, una humanidad vacía, es como creer en un mar sin agua, o un bosque sin arboles, o un desierto sin arena.

Los que sois músicos me entendéis, sabéis que una persona que ama la música y no la tiene, se siente perdida e incompleta, como si una parte de ella se fuera con su amor por este bello y noble arte.

Saludos,

Forgiven Princess.

9.12.07

Estudios

Vale, es que tenemos que estudiar para labrarnos un futuro, para que cuando acabemos de estudiar tengamos una salida profesional digna...
Pero no veas que ascazo nos toca tragarnos a los estudiantes semana tras semana, mes tras mes, trimestre tras trimestre, curso tras curso...
Es algo que todos hemos sufrido/sufrimos/sufriremos esto, está claro que nadie se salva...
Lo que no me explico es... Si tenemos un puente de 4 días, en los que todos sabemos que lo que menos apetece es estudiar...
¿¿¿Por qué c*** nos ponéis 8 examenes trimestrales en la misma semana???
¿Es una broma del día de los inocentes por adelantado?
Esque después quieren que los respetemos y que no les agobiemos con las correcciones... Si tenéis valor de mandar 8 examenes para jodernos el puente, ¡¡por lo menos no tardar 15 días en dar la nota de las puñeteras pruebas!!
Pero claro... Nosotros solo tenemos 11 asignaturas... Pero ellos tienen 8 cursos por corregir... y qué casualidad! todos hicieron antes el examen, por lo que deduces que no te van a dar el resultado hasta dentro de 2 semanas mínimo... Aunque claro, hay excepciones... Los profesores que te corrigen en un día el examen, y que, como no, te exigen que si ellos te corrigen el examen de un día para otro, tu tienes que hacerles los trabajos de un día para otro...
Tantos trabajos, exámenes, deberes... Le secan a los estudiantes la mente, y después pretendemos que piensen con normalidad y que sean lógicos y consecuentes... Y os digo yo, que lo vivo en mis propias carnes, que quitando a unos 2 o 3 de cada 15... Los estudiantes de secundaria son aún más idiotas en época de exámenes.
Así que por solidaridad con el resto de los estudiantes, de los que somos normales, no los idioticéis más, que se hace insoportable...

Forgiven Princess

5.12.07

La raza de Einstein



Policía de aeropuerto: - ¿De qué raza es Ud.?

Albert Einstein: - Humana, por supuesto.